Palm honey 100ml
La palmera canaria es famosa por su gran capacidad de adaptarse. Como todos los seres vivos, las células vegetales que la conforman necesitan de nutrientes para poder crecer. Al contrario que los animales, las plantas poseen un sistema vascular, como si de venas se tratasen por donde se transporta la savia. Esta sustancia es, grosso modo, la sangre de las plantas; y está repleta de nutrientes, azúcares, proteínas... La savia de la palmera canaria contiene una cantidad notable de nutrientes especialmente concentrados debido a su fisiología. Esa misma savia es el guarapo.
Para poder recogerla, los guaraperos trabajan durante días, tras otros tantos meses de preparación y cortan los brotes nuevos de las hojas de palmera y el cogollo. El proceso deja lista a la palmera para que expulse el guarapo, el cual se recoge con una canaleta. Cada día, una buena palmera puede dar en torno a los doce litros de guarapo. Cuanto menos irrigadas por el agua, mejor será la calidad del guarapo, pues más concentrada estará la savia. La técnica usada en la Gomera permite conservar las palmeras, las cuales se dejan recuperar después, de manera que no hace falta acabar con la planta.
Una vez obtenido el guarapo, que se recoge tradicionalmente por la mañana, se hierve casi en el mismo momento ya que si no comienza a fermentar debido a lo rico de su composición. Al hervirlo, se concentran las sustancias que contiene, especialmente lo azúcares, de manera que los microorganismos no pueden actuar. Además, esto provoca que el guarapo pase a ser la miel de palma, dulce y rica. Para hacernos una idea, por cada ocho litros de guarapo se obtiene uno de miel. Una vez cocinado, solo hay que envasarlo